Los expedicionarios asturianos que participaron en este desafío hollaron el Illimani (6450 metros), el pico más alto de la Cordillera Real, tras unos días de aclimatación en el macizo Condoriri escalando cimas como la estética cumbre del Pequeño Alpamayo con sus desafiantes muros de hielo.
Tras superar los exigentes 9 kilómetros de arista oeste, nuestros expedicionarios accedieron a la imponente cumbre del Illimani y disfrutaron de excelentes vistas sobre el lago Titicaca hasta Perú, el Sajama hasta Chile y los valles de bajada hacia la Amazonia. Una estampa de ensueño que retener para preparar la vuelta a Asturias.
Porque nos preocupamos en tener un planeta mejor